Entre el 20 y 22 de Mayo, unos 500 trabajadores de 27 taladros de la Compañia Nacional de Petróleos de China (CNPC), protagonizaron un paro general de actividades que paralizó la perforación de pozos en nueve campos de Monagas y Anzoátegui. Los trabajadores pararon por el incumplimiento sistemático por parte de esta empresa del Contrato Colectivo, tales como aumentos en los bonos de alimentación, mejoras de las condiciones de seguridad e higiene, mejores servicios médicos y pago de deudas pendientes desde 2003.

Los taladros son instalaciones industriales donde opera la perforación de pozos, con la finalidad de extraer petróleo y gas. Estas perforaciones se realizan hasta profundidades de 7-8 Km en algunas zonas, siendo operaciones de alto riesgo, donde es frecuente la ocurrencia de lamentables accidentes de trabajo, aumentados por la negligencia patronal y por las exigencias de productividad.

Es de resaltar que la CNPC tiene importantes acuerdos con PDVSA, los cuales fueron negociados gobierno a gobierno, dándole un velo de prepotencia e impunidad a los desmanes cometidos por estos explotadores de China. CNPC es socia de varias empresas mixtas con PDVSA, tanto para operar campos petroleros, como para fabricar taladros con tecnología china. Este trato preferencial dado a estos "empresarios socialistas" ha significado que el gobierno, hasta ahora, se haga la vista gorda ante los reclamos laborales, permitiendo "buenas condiciones" para la inversión, al mejor estilo del capitalismo salvaje.

El día 22 de Mayo, ante la alarma generada en PDVSA por la parálisis, los trabajadores se reunieron con las directivas de CNPC y PDVSA, acordando el cumplimiento de las exigencias obreras y el reinicio de las actividades...Este es el primer gran conflicto petrolero del año, que golpeó en un área neurálgica del proceso, de manera contundente y unitaria, generando un primer triunfo para los trabajadores, el cual ha sido poco divulgado a nivel nacional