29 DE ENERO DE 2009: La policía de Anzoátegui, a cargo del gobernador “revolucionario” Tarek William Saab, ataca con gases, perdigones y centenares de balas de plomo a los trabajadores de la Mitsubishi Motors, asesinando a dos obreros en el intento de desalojo de la fábrica ordenado por la “justicia” burguesa. Los obreros paralizaron la planta y la tomaron exigiendo mejores condiciones y medio ambiente de trabajo, derechos laborales, y en rechazo al despido de 135 obreros tercerizados. Chávez lamentó la muerte de los obreros, aunque sugirió la posibilidad de que los trabajadores estuviesen armados y por tanto serían responsables de la actuación policial.
La transnacional imperialista japonesa buscaba hacer pagar a los trabajadores los primeros golpes de la crisis internacional de la economía capitalista, los trabajadores se negaban a pagar la crisis de los explotadores. El capital imperialista japonés y su gobierno pidieron ayuda al gobierno “revolucionario” de Venezuela. El gobierno “socialista” privilegió mantener las “buenas relaciones” con el imperialismo japonés, que tiene intereses en la explotación del petróleo y el gas venezolano, y al que viene solicitándole préstamos. El gobierno “antiimperialista” garantizó fielmente los intereses del imperialismo japonés y su “derecho” a explotar: no sólo con la brutal represión y el asesinato de dos obreros; luego de esto la ministra María Cristina Iglesias amenazó con declarar ilegal la huelga, lo que implicaría la consiguiente represión con Guardia Nacional Bolivariana; más adelante, el mismo ministerio del Trabajo aprobó el despido de toda la directiva sindical que encabezó la lucha y de buena parte de la base obrera combativa: ¡”limpiando” la fábrica para que el capital imperialista pueda imponer con “normalidad” la más brutal dictadura patronal a los trabajadores sin que haya resistencia organizada!

19 DE MARZO DE 2009: Venezuela y Japón firman un “pacto de cooperación energética”. El ministro Rafael Ramírez afirma que “Entre Venezuela y Japón habrá un nivel de relación más alto […] Podemos suministrar a Japón parte importante del petróleo que necesite".

11 DE FEBRERO DE 2010: El gobierno anuncia las empresas que ha seleccionado para la explotación de petróleo en los proyectos Carabobo 1 y 3, entre esas, las japonesas Mitsubishi Corporation e Inpex Corporation. El Presidente Chávez, en acto público con los representantes de las transnacionales, afirma, entre otras cosas: "Con nosotros hay permanentemente una campaña diciendo que se han ido todas las inversiones internacionales, que no hay garantías. Al mundo le hablo, a nuestros socios y aliados: saben que aquí tienen todas las garantías que están en la Constitución, en las leyes y nuestra voluntad (…) todas las garantías de inversión, de repatriación de capitales, además los de ustedes no son capitales especulativos, golondrinos".

03 DE MARZO DE 2011: El sindicato de la Mitsubishi Motors –despedido con autorización del gobierno nacional– informa que la empresa japonesa introdujo acusaciones penales contra siete de los trabajadores despedidos, por las cuales pueden ser condenados hasta a tres años de prisión.

26 DE JUNIO DE 2011: La Agencia Venezolana de Noticias informa de la firma de un nuevo convenio entre el gobierno venezolano y el gobierno japonés en el área petrolera. La nota informa de las buenas relaciones entre ambos gobiernos, del pago por parte de Venezuela de la “casi totalidad” del préstamo de 3.500 millones de dólares que le hizo Japón en 2007, y de un nuevo préstamo por 1.500 millones de dólares.

“¡Así, así, así es que se gobierna!” ¡HECHO EN CAPITALISMO!